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domingo, 30 de septiembre de 2012

La memoria de la Logia


“H.·. Secr.·., haced que nuestra experiencia común nos una” dice el V.·. M.·. durante la Ceremonia de las Luces, dentro del ritual de celebración del Solsticio de Verano. Entonces, el Secr.·. se levanta y dice: “Guardaré viva la memoria de la Logia”, tras lo que se dirige al Ara de Trabajo, toma una de las siete velas encendidas en el candelabro, la pone en su palmatoria y vuelve a su sitial.

Con su frase, el Secr.·. reafirma el compromiso que adquirió al instalarse en su Oficio y define con precisión en qué consiste éste: en mantener viva la memoria de la Logia, es decir, luchar contra el olvido, y ello tanto en el corto como en el largo plazo, ya que en su labor de tomar nota de lo que sucede en el Templo trata de recoger lo que en el mismo ha pasado, los acuerdos adoptados, las votaciones habidas, para conocimiento de los ausentes, recuerdo de los presentes y consulta de todos los Hnos.·. y Hnas.·. del Taller, pero también para la posteridad, tanto para información de los futuros Hnos.·. y Hnas.·. del Taller que quieran conocer y aprender de la historia de su Logia, como para la Obediencia en general, e incluso para el posible futuro estudio que podrían hacer los historiadores de la Masonería.

Las actas y los restantes documentos masónicos, van conformando nuestra propia historia como Taller y como Obediencia, y simultáneamente albergan una valiosa información sobre las formas de actuar en un Taller, lugar y época concretos, siendo además una información fidedigna, al ser de primera mano y avalada por todos los Hnos.·. y Hnas.·. del Taller que la han aprobado, por lo que constituye un valioso material de estudio histórico, tanto por parte de HH.·. MM.·: como para historiadores profanos. Téngase en cuenta que, pese a las dificultades iniciales de acceso a esta información por parte de profanos, el tiempo realiza también su trabajo, tan inflexible como impredecible, y documentos ahora protegidos pasan en el futuro a otro tipo de archivos o son estudiados por todo tipo de investigadores.

Pero además del valor histórico, y también administrativo, que tiene la labor del Secr.·., hay un importante valor simbólico reflejado en la frase que dice el V.·. M.·. en la Ceremonia de las Luces: “haced que nuestra experiencia nos una”. El oficio de Secr.·. contribuye a la unidad de la Logia, a su consolidación como Taller, a través de la labor de reflejar la experiencia conjunta, los trabajos compartidos y hacer que estemos unidos por una historia común, por unas decisiones, unos acuerdos, que van conduciendo nuestro camino masónico y nuestro progreso continuado. Así, el oficio de Secr.·., pese a su carga administrativa, no implica simplemente la realización eficaz de gestiones burocráticas, que por otra parte también son necesarias y relevantes, sino que asume una responsabilidad mayor, que debe estar siempre presente en la labor del Secr.·. y debe ser tenida en cuenta especialmente en el momento de redactar las actas de las Tenidas. La redacción debe hacerse pensando en que lo que se ha dicho sea entendido por los Hnos.·. y Hnas.·: con la mayor precisión posible, evitando equívocos o interpretaciones incorrectas, y a la vez respetando el lenguaje masónico, que es otra de nuestras herramientas de unión, lo que sirve además para facilitar el aprendizaje de los nuevos Hnos.·. y Hnas.·. que se van incorporando al Taller. Y además es necesario combinar esto con la discreción, evitando herir sensibilidades en todos los sentidos, huyendo igualmente de personalismos y sesgos, por lo que el rigor y la objetividad son dos importantes pautas de conducta en este oficio, como seguramente en todos.

El aprendizaje que a través de  las actas se transmite, va incluso más allá, ya que si se procura recoger las reflexiones relevantes sobre la M.·., nuestra Obediencia y otros aspectos (normativa, usos y costumbres) que las Dignidades presentes, el V.·. M.·., el Or.·:, el Gr.·. Exp.·:, etc. realicen, estamos contribuyendo a la formación de nuestros Hnos.·. y Hnas.·. y aportando piedras para la reflexión y el trabajo conjunto. Por ello, sin que las actas deban ser largas, sí deben recoger brevemente aspectos de esta índole, no siendo simplemente una relación de acuerdos como podrían redactarse las actas en el caso de una entidad profana, sino un documento de algún modo más trascendente.

Y por todo ello, se lee el acta en la Tenida siguiente, para conocimiento, reflexión e incluso formación de todos los Hnos.·. y Hnas.·., y también para su aprobación, tras las conclusiones favorables del H.·. Or.·. y después de darse la posibilidad a todos los miembros del Taller de opinar sobre el trazado presentado “en cuanto a su redacción”, como dice el V.·. M.·. siguiendo el ritual. ¿Por qué se hace esta apreciación? Porque nuestro sistema de trabajo en el Templo no es igual que en el mundo profano. Cuando se designa a un H.·. para ejercer el Oficio de Secr.·. se le está otorgando la confianza y el apoyo del Taller que se conforma a través del trabajo conjunto y a la vez a través de la asignación diferenciada de responsabilidades. Se da por hecho que el Secr.·. ha reflejado lo que ha sucedido en la Tenida y no se cuestiona el acta en sus líneas generales y contenidos, salvo desde la sutil fórmula de decir “en cuanto a su redacción”. Entiendo y respeto que algunos HH.·. interpreten que no deben votar si no han asistido a la Tenida anterior, aunque realicen comentarios respecto a su redacción, pero el hecho de votar el acta incluso los HH.·, no asistentes a la anterior Tenida, en mi opinión, incrementa la cohesión del Taller y lo constituye en una unidad más trascendente que la suma de individualidades, nos hace partícipes a todos de un proyecto común, y, de alguna forma, como sucede con la presentación de excusas de los HH.·. ausentes, hace que estamos presentes incluso cuando razones masónicas o profanas han impedido nuestra presencia física.

“Somos los guardianes del sueño de los hombres”, dice el V.·. M.·. en la cadena de la unión  previamente a la clausura de los trabajos. Y ello es cierto para todos nosotros, contribuyendo todos con nuestro trabajo dentro y fuera del Templo y con el ejercicio de los oficios cuya responsabilidad en nosotros haya recaído, a cumplir con esa misión, cada uno temporalmente en su función concreta. El oficio de Secr.·., al aunar en su responsabilidad el mantenimiento del Libro de Oro, las convocatorias, las actas y el resto de trámites cuya gestión le corresponden,  hace que esta custodia que todos hacemos y esa labor de avanzar y de contribuir al Progreso de la Humanidad exista de un modo material y constatable: el oficio de Secr.·. propicia que podamos seguir nuestra evolución, nuestra camino de progreso, estudiando los hechos sucedidos y los temas debatidos, pero sobre todo lo conseguirá en la medida en que sea capaz de reflejar el espíritu que hay detrás de lo dicho y hecho, los ideales que nos mueven, nuestro sistema de trabajo, y, en suma, cómo en una Logia concreta vivimos la Masonería.

H.·.Cobra. R.·.L.·. Igualdad. Madrid
Fuente B.I. nº 34


miércoles, 26 de septiembre de 2012

Rolando Mix. La Estrella de cinco puntas



Poema simbólico de Rolando Mix para la presentación en Zaragoza de su libro póstumo  La puerta abierta de este magnífico poeta chileno

http://www.ivoox.com/estrella-cinco-puntas-audios-mp3_rf_706491_1.html

lunes, 24 de septiembre de 2012

Jessye Norman. Purcell. Dido y Eneas. Lamento de Dido


La querida amiga Paula nos envía esta magistral interpretación de la soprano dramática Jessye Norman.
Simplemente añadimos su comentario:
Que maravilla esta mujer, por Dios!!!!

martes, 18 de septiembre de 2012

Primer Convento Internacional de 1920.

Miembros del S.·.C.·.. Preside Eugène Piron


Para comprender el origen del primer convento internacional, es preciso recordar la historia. En 1893, lo que iba a llegar a ser el Derecho Humano, fue creado por Georges Martin. Depositó en la prefectura de la Seine el texto de la constitución de la Gran Logia Simbólica Escocesa de Francia. Estaba compuesta por 40 artículos precedidos de una declaración de principios, pero que no concernía más que a Francia.

 Ahora bien, Georges Martin quiso una masonería mixta e internacional.
El concepto de mixtidad supone una igualdad intelectual del hombre y de la mujer y así, la posibilidad para ésta de acceder a los Altos Grados, al igual que un hombre.
El D:.H:. si se quedaba en ser una Gran Logia habilitada a crear logias simbólicas, no respondía a las reglas fijadas por las grandes Constituciones de 1786 revisadas por el Convento de Lausana de 1875. Nuestro fundador comprendió que hacía falta integrar los Talleres de Altos Grados a la estructura ya existente.
Pero ¿qué estructura crear?
Georges Martin había constatado la profunda divergencia que podía separar a los Masones de los diferentes países no sólo en los planos filosófico, político o social, sino incluso en los principios, los métodos y el funcionamiento de las instituciones masónicas. Llegó a la conclusión de que “una autoridad es menos tiránica y temible si se ejerce desde lejos y que bajo este punto de vista, el ideal era un Supremo Consejo para el Universo” (sic).
En 1899, el M :.Ill :.H :. Décembre Allonier confiere el grado 33º a 10 miembros del D:.H:., entre ellos a Georges Martin.
El mismo año, se proclama el primer Supremo Consejo Universal Mixto Internacional aunque la Constitución no se había revisado.
No fue hasta 1901  cuando se publicó la Constitución de la
Orden Masónica Mixta Internacional el Derecho Humano.
Georges Martin escribió:
« Todas las cartas de los Talleres de altos grados y todas las patentes de las Logias mixtas, así como los diplomas….,emanan del Supremo Consejo Universal Mixto para el mundo entero ».
Así, todos los Talleres están bajo la autoridad del Supremo Consejo en el que los miembros son nombrados vitaliciamente.
En cada país, el S :.C :. designa un representante encargado de asegurar la coordinación, y de vigilar la buena aplicación de la Constitución.
El poder legislativo es detentado por el Supremo Consejo.
No se preveía la convocatoria de un Convento Internacional.
Pero la extensión de la Orden va a cambiar la situación y el Gran Orador del Supremo Consejo propone su realización.
Efectivamente, se crean Talleres en Francia, Países Bajos, Bélgica, Suiza, Gran Bretaña, India inglesa, Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos….
Por otra parte, en Francia, en 1911, a iniciativa de 6 Logias, se convoca sin autorización oficial un convento de logias francesas. Su objetivo era dar a las logias francesas una cierta autonomía dotándolas de una asamblea legislativa y de una comisión ejecutiva permanente.

Georges Martin comprende la imperiosa necesidad de redactar una Constitución Internacional pues piensa que un grupo nacional no puede legislar en el seno de una institución internacional.
La realización de un Convento internacional se decide en septiembre de 1914…..
Será necesario esperar al fin de la primera guerra mundial para que pueda reunirse.

Es finalmente en 1920 cuando el M :. Ill:. H:. Eugène Piron, Gran Maestre de la Orden, reunió en Paris, en el número 5 de Jules Breton, el primer convento internacional constituido por 68 delegados del 33º y último grado.
El M :.Ill :.H :. Goaziou, Gran Comendador de la Federación Americana escribió:
“La primera vez, delegados que no sólo venían de países alejados y hablaban lenguas diferentes, sino que tenían, además, opiniones religiosas, filosóficas y políticas, por decirlo así, opuestas, se reunieron para formular una Declaración de Principios y una Constitución internacional que debían ligarles en una obra común”.
El orden del día preveía:
·      la recepción de los delegados
·      la verificación de los mandatos
·      la elección de la mesa
·      la formación de las comisiones
·      el informe del Supremo Consejo sobre la situación moral de la Orden de 1914 a 1920
·      el informe financiero y asuntos diversos
·      el boletín internacional

La mañana debía reservarse a los trabajos de las comisiones (comisión de la Constitución, comisión de Rituales y del Retejador general, comisión de Finanzas….) y por la tarde tendrían lugar las discusiones plenarias en tenida solemne.
El Convento sería clausurado con un banquete en el que se admitía a todos los masones.
El 9 de Agosto de 1920, la apertura del Convento tuvo lugar en grado de Maestro, siendo dirigido por el M :. Ill:.H:. Eugène Piron.
Los Oficiales se eligieron entre los diferentes países, el presidente siguió siendo Eugène Piron.
Desde el primer día, se decidió examinar el proyecto de la Constitución artículo por artículo.
El presidente de la federación americana, Louis Goaziou fue elegido para dirigir la comisión de la Constitución, la más importante de todas ya que todos los delegados tomaron parte de ella y él contribuyó en gran manera a la elaboración del documento.
No voy a citar todos los artículos, sino solamente aquellos que me parecen importantes.
El art.1 constituye la declaración de principios. Proclama “la igualdad de todos los Humanos, y reclama la libertad de conciencia más absoluta y más amplia”.
Los principios y el método de trabajo son los de las Grandes Constituciones Escocesas de 1786, revisadas en Lausana en 1875.
Se admite la libertad de creencia en la eternidad o la no eternidad de la vida espiritual.
« Las LL :. podrán emplear formas rituales especiales en sus países, pero los Rituales y el retejador general serán los del Conv:. de las Sup:.Cons:. Escocesas de 1875 en el cenit de Lausana”
Los artículos 2, 3 y 4 fijan el funcionamiento, las atribuciones y prerrogativas del Supremo Consejo.
“El Supremo Consejo cuya sede se fija en el cenit de París, tendrá una sola reunión anual obligatoria”. El Sup:. Cons:.estará formado siempre al menos por 9 miembros franceses en reconocimiento a la creación de la Obediencia por HH:. y HHa:. franceses y para asegurar la validez de las deliberaciones.
El art. 5 fija los poderes de los miembros del Sup\Cons:..
Los art. 6 y 7 determinan los poderes del Gran Maestre y enumeran las Oficialías del Sup\Cons:.. Los poderes se limitan a 9 años y los Oficiales salientes son reelegibles.
El art. 9 fija las condiciones necesarias para la formación de las Federaciones, las relaciones de las Federaciones entre ellas y con el Sup\Cons:.. Son necesarias 7 LL:. y 150 miembros para fundar una Federación.
En el espacio de un año se crearon 17 federaciones y jurisdicciones.
Las Federaciones son independientes unas de otras, pero deben cooperar en el interés general.
Son soberanas en sus respectivos territorios, sin embargo, deben someterse a las decisiones del Supremo Consejo y a la constitución internacional y pagar una capitación.
Cada país tiene la facultad de utilizar los rituales en uso en su país, pero después de examen y aprobación del Supremo Consejo.
El art. 10 establece la representación de las Federaciones en el Sup\Cons:.. En un tiempo máximo de 2 años cada organización nacional tendrá derecho a un representante en el Sup\Cons:. más un miembro por mil o fracción mayor de mil.
El art. 11 determina el número de GGG :.III :.GGG :. de cada organización nacional. (Será necesario esperar a 2007 para ver la supresión de este artículo).
Los art. 12, 13 y 14 tratan de los casos de apelación individuales y colectivos, de los juramentos, de los reglamentos internacionales.
El art. 19 determina las condiciones generales que conciernen a las iniciaciones, la elección de los Oficiales, los aumentos de salario.
La constitución fue votada por unanimidad.
El Gran Maestre Eugène Piron solicita a todos los masones prestar juramento solemne sobre el texto.
El Supremo Consejo renuncia al poder legislativo a favor del Convento Internacional.
El Supremo Consejo conserva el poder ejecutivo, y se constituye en guardián de la Constitución Internacional.
El Supremo Consejo es la clave de bóveda del edificio, la potencia generatriz y reguladora.
Los principios constitucionales se mantienen los mismos hasta hoy día.
Este convento de 1920 fue verdaderamente la primera manifestación internacional de la Obediencia y se desarrolló a plena satisfacción de todos los que participaron.
Permitió crear una estructura original y novedosa, los Talleres del mundo entero sometidos a los mismos principios, a las mismas reglas directrices, incluso conservando cada Federación una amplia autonomía y la posibilidad de utilizar “formas rituales especiales en sus países” aceptadas por el Sup\Cons:.
                                              
                                                                M.·. B.·.


Bibliografía :
·      Bulletin de la F\M\ mixte le D\H\ Juillet-Décembre 1920
·      « L’Ordre maçonnique le D\H\ »  d’Andrée Prat
·      «  Histoire de la Fédération Française de l’OMMI  Le D\H\ » par Rémy Boyau

jueves, 13 de septiembre de 2012

Convento Federal - Asamblea de la Masonería Mixta Internacional española






El pasado 9 de septiembre se clausuró la asamblea anual de la Federación española de la Orden Masónica Mixta Internacional Le Droit Humain - El Derecho Humano en un conocido hotel madrileño. En este evento masónico se eligió a un nuevo presidente de la federación española, Alberto Hidalgo, que será el encargado de coordinar los trabajos del Consejo Federal. La federación española de la Orden Masónica Internacional comprende 10 logias azules y cuatro de grados filosóficos que reúnen a 200 mujeres y hombres de toda España que trabajan por el Progreso de la Humanidad. 

En los trabajos de estos días destacó la sensibilidad social, el compromiso con los Derechos fundamentales y la decidida defensa de los pilares fundamentales del Estado del Bienestar. Piezas estas básicas para alcanzar los objetivos marcados por nuestros fundadores y recogidos en los primeros artículos de la Constitución Internacional de nuestra Orden donde se nos anima "a conseguir para todos los seres humanos el máximo desarrollo moral, intelectual y espiritual, condición primera para que cada individuo pueda alcanzar la felicidad en una humanidad fraternalmente organizada."

A la clausura de este magno acontecimiento acudieron dignidades de la Gran Logia Femenina de España, de la Gran Logia Simbólica Española, de la Federaciones belga y francesa de la Masonería Mixta Internacional que presentaron sus saludos subrayando la amistad fraternal que los une. En la toma de palabra de estos representantes se hicieron votos para la unión de acción  de la masonería liberal a nivel europeo y, los españoles, por mantener y potenciar su trabajo colectivo dentro del Espacio Masónico Español (EME).

Los trabajos de las logias de la federación española para este año serán "GADU,¿quién eres?¿de dónde vienes y a dónde vas?", como tema simbólico y "El papel de la masonería en la actual crisis social", como tema social que tiene especial importancia para la Federación por las circunstancias que vive nuestro país. 

Las palabras del Gran Comendador, pronunciadas en el cierre de la asamblea, resumen los intereses y objetivos de la Federación para este año:

...Más o menos humanismo en nuestra sociedad es lo que está en juego. Entendido este como la justicia y la igualdad para todos. La defensa del laicismo, del estado del bienestar, la educación para todos, la sanidad universal, son escalas de esa lucha en la que hay que frenar que unos pocos tengan mucho y unos muchos poco. No se trata de política partidista, se trata de defender parcelas conquistadas en la eterna lucha entre el egoísmo y la humanidad...

Fuente: Blog Masonería Mixta.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Un poema para el Convento.



Aventado el pensamiento
y con mi espíritu en jarras,
remangado hasta los codos,
con regla, compás y escuadra,
en rectilíneo trazado,
clavo el juicio en la palanca,
y con agua transparente
limpio el espejo del alma,
para que resurja el genio
que, agazapado anda.
Haz camino Hermano,
anda por tierras extrañas,
vuelve con el seso roído
y el corazón rojo grana
de tanto usar la razón
y el alma que dentro guardas.
Esparce tu trigo al paso
sin pensar en que se acaba,
cosecha Sabiduría
de la que ilumina el alba.


E.·.T.·.
R.·. L.·. Gran Trígono. Or.·. de Murcia

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Palabras de bienvenida



Palabras de bienvenida a un Aprendiz de su 2º Vigilante



Es un honor y una alegría para mí, poder añadir unas palabras de bienvenida a las del H:. Orador y guiar tus primeros pasos entre nosotros. Has elegido unirte a nosotros trayendo tu vida entre las manos. Aceptamos la ofrenda con agradecimiento, sabiendo que sus matices, únicos, iluminarán la obra que nos une. En contrapartida, te ofrecemos las nuestras, con la esperanza de que te sirvan para consolidar la trama de tu futuro….
Ahora, déjame contarte la obra para la que trabajamos todos en el Derecho Humano, y toda la Masonería del mundo, más allá de los tiempos y por encima de nuestras diferencias.
Déjame describirte nuestro Taller y los lugares que están alrededor, para que puedas encontrarlo fácilmente. Te voy a hablar del templo que construimos, del manejo de nuestras herramientas y nuestros métodos, para que tu trabajo sea fructífero.
Nuestro Trabajo está situado un poco alejado de una gran cantera, fuera de los lugares comunes. Lo reconocerás fácilmente por las sorpresas y los descubrimientos que decoran sus muros. Está realizado de sueños buenos y sólidos. Su tejado, hecho enteramente de discernimiento, nos protege de las tempestades de ilusiones que son muy frecuentes en nuestras latitudes. Hay un jardín donde florece la sinceridad y donde, alguna vez, viene a nutrirse el ansia de superación. Un poco más lejos, en la playa, la arena se deja pulir día a día, bajo nuestras miradas, por el vaivén del agua que borra las huellas dejadas por la confusión y la violencia de un mundo caótico.
Aquí, todo se expresa por metáforas, no para proteger secreto alguno, sino para evitar dejarse engañar por las múltiples interpretaciones que es posible dar a las palabras, para romper la argolla que el pensamiento lógico impone a la expresión del corazón y para servir para el desarrollo de la intuición.
Así pues, trabajamos para edificar un Templo, como hicieron los constructores de catedrales. Incluso si alguien lo concibe a su manera, representa sin embargo la obra de la vida. Hay una forma  y una función. Cada uno de sus elementos arquitecturales, cimientos, muros, bóveda y flechas, representa una dimensión de la realidad humana, instinto, emoción, pensamiento y espiritualidad. Y al igual que ocurre en nosotros mismos, cada elemento se apoya en el precedente para asegurar el equilibrio del edificio. El cuidado con el que se ha realizado la construcción, contribuye a la armonía del conjunto.
Se dice que las buenas herramientas hacen bueno el trabajo. Las de nuestros constructores, pueden parecer rudimentarias hoy día, pero permiten un contacto directo con la materia. Una vez dominadas, llegan a ser una extensión de la mano del artesano por la que percibe la calidad de la materia a trabajar y por la que impone su voluntad para darle forma. Verás que ocurre lo mismo con las herramientas simbólicas que utilizamos. Cada una corresponde a una tarea. Cada una sirve tanto para la interpretación como para la expresión.
Las herramientas y su manejo no son suficientes, puesto que se trata de edificar una catedral. Se necesita conocimiento y organización, es necesario un método, una regla. Nuestros conocimientos se transmiten por iniciación y nuestro método se denomina ritual. Desde hace siglos, bajo la dirección del arquitecto, los aprendices preparan la materia, los compañeros velan por el ensamblaje y después por la ornamentación del edificio y los maestros trazan los planos. Los compañeros no podrían montar los muros si las piedras no estuvieran bien talladas y los planos de los maestros no serían más que vanas quimeras sin el rigor del ensamblaje y la precisión de la talla.
He aquí, en algunas palabras, toda la alegoría masónica. El templo, es a la vez la realización del potencial del individuo y el desarrollo del conjunto de la humanidad. Los materiales de los que está hecho, son libertad, igualdad y fraternidad. Las herramientas son los instrumentos filosóficos con los que moldeamos la materia y medimos la cualidad. El ritual es el método de trabajo y la regla que nos imponemos, nos define como grupo.
Llega ya el tiempo de que calle. Después de todo, mis palabras no tienen importancia, sólo cuentan tus impresiones y las imágenes que espero haberte sugerido.
El tiempo para que comiences tu trabajo de Aprendiz se aproxima. Posees ahora todos los conocimientos requeridos.
Recuerda, la piedra bruta a tallar y pulir. ¿Qué deseas emprender sobre ti mismo?
Para este trabajo, te ofrecemos el cincel, el mallete y la perpendicular. ¿Cómo los utilizarás?
Este trabajo lo llevarás a cabo en el silencio, silencio de la palabra y silencio del diálogo interior. El silencio es propicio a la escucha y favorece la tolerancia que permite ir más allá de las palabras para aprehender el sentido.
Te agradezco haberme dado tus primeros instantes de silencio. Descubrirás que el don del silencio es la principal contribución que cada Masón aporta a la obra colectiva emprendida en Tenida.
Este silencio es un joyero en el que depositamos nuestras piedras, pulidas como las perlas depositadas en la orilla por el incesante trabajo del océano.
He dicho
J. L. F.
R.·.L.·.n° 1833  Or.·. de Montréal.

sábado, 1 de septiembre de 2012

¿Queremos bosques?


El ecólogo americano S.J. Pyne afirmó que con el fuego el hombre primitivo comenzó a “cocinar” el planeta. La actual plaga de incendios estivales nos recuerda esta práctica atávica, propia de sociedades que necesitaban espacios abiertos para cultivos o eriales a pastos. La pérdida de las selvas prehispánicas supuso la extinción de especies, como los endemismos tinerfeños de Quercus y Carpinus, conocidos por el hallazgo de su polen en sedimentos previos a la conquista castellana. El registro fotográfico del paisaje de antaño es abundante y también el literario. Para Víctor de la Serna, la España de 1940 mostraba sin cesar “nombres que flotaban como fantasmas en nuestra Geografía. Robledos sin robles, hayedos sin hayas, fresnedas sin fresnos, castañares sin castaños, encinares sin encinas, quejigales sin quejigos. Y tantos pueblos abrasados al sol junto a su sonoro apellido “del Monte” y donde no se podía cortar una vara para arrear la cabalgadura”. La ausencia de árboles evitaba que fueran refugio de pájaros ávidos de trigo o uvas, o que su sombra húmeda y malsana causara pulmonías y reumas. Este odio al árbol lo recoge Pérez Galdós en Bodas Reales cuando uno de sus personajes manifiesta que se la entierre en el suelo y sin árboles, “pues no quería estar a su sombra ni viva ni muerta”.
Este año asistimos atónitos a sus efectos más perversos por la trágica pérdida de vidas y de cuantiosos bienes materiales. Aunque su origen sea intencionado o por negligencia humana, se acude a otras motivaciones para explicarlos, como si la planta fuera responsable de la sequía o de las altas temperaturas, aunque todos los veranos sean secos y cálidos, también a los recortes presupuestarios o a las especies —pinos muy especialmente— si las consideran foráneas. Si las creencias dominan sobre el saber lo que es un sentimiento puede alcanzar categoría de verdad absoluta, por lo que no podemos resignarnos a una inadecuada información sobre lo que fue y es la gestión de los ecosistemas forestales y hacia dónde vamos respecto al fuego que los asola. Políticos, expertos, técnicos, periodistas, sindicalistas; cualquiera de nosotros no duda en dar su personal y sesuda opinión del tema, la más de las veces simplista pues hoy se prioriza información y brevedad sobre formación.
En la defensa de la política forestal mantenemos, frente a bosque, la voz monte para los arbolados que se queman. Aunque reflejan el mismo material (madera deriva del latín materia) son hijas de distinta madre y tratamiento histórico. La silva latina no dio el castellano selva, sino que la reemplazó monte; así, el Fuero Juzgo la empleó para traducir silva al romance del siglo XIII. El uso del término orográfico se debe a ser al lugar donde la selva halló refugio por ser poco propicio para el cultivo y el poblamiento humano. Montes con sus laderas “empinadas” protagonizaron el Libro de la Montería del siglo XIV, desautorizando el carácter ajeno dado a nuestros pinares. Después, entró “bosque” del italiano a través del catalán y lo usaron los Austrias españoles para referirse a los latifundios donde reyes y señores practicaban la caza; actividad y tipo de propiedad que los libró de la frecuencia con que ardían los montes.
La inversión en los montes ha sido cada vez menor, limitada a la extinción de incendios
La pérdida del arbolado público fue progresiva, siendo la Mesta durante cinco siglos destacado responsable, al hacer del ganado merino la fuente de riqueza de unos pocos. La monarquía la dotó de poder para que rebaños y pastores atravesaran salvos y seguros feudos ajenos; por lo que supeditaron montes y agricultura a la ganadería trashumante. Actividad festejada cada año como paradigma del aprovechamiento sostenible, pese a llevar implícito el incendio forestal al ligar la expresión al latín fumo “humo”. El monte quemado (humeante) aparece en el Fuero de Navarra al permitir que los ganados entrasen “trasfumo” para aprovechar las hierbas.
La gestión tradicional del territorio acabó cuando la industrialización inició el éxodo rural. Durante la República se creó el Patrimonio Forestal del Estado para paliar el paro agrícola; pero apenas hizo reforestaciones por falta de presupuesto, que lo tuvo cuando, tras la Guerra Civil, la población agraria subió del 46% en 1930 al 51% en 1940. La repoblación forestal fue una forma exitosa de repartir peonadas que se incrementó con la política de construcción de embalses durante los Planes de Desarrollo, pues repoblar las cabeceras de las cuencas evitaba que los pantanos se llenaran de sedimentos. Esta política se mantuvo en las Autonomías con mayor número de jornaleros hasta que se adoptó —por “respetuosa” con la naturaleza— la ley de la “no intervención”, asumida por numerosos gestores. Sin embargo, pese a su fácil diseño y económica ejecución, ni fija población en el medio rural —ahora desiertos humanos cinco días a la semana y diez meses al año—, ni genera sistemas naturales. Esta política no recuperará el orden, la armonía, ni el diseño anterior al manejo humano. Las centenas de espacios protegidos declarados en las últimas décadas son paisajes culturales profundamente transformados, con especies extintas y vegetación modelada por los fuegos para subordinarla a los usos agroganaderos. La no intervención permitió el trasvase de los presupuestos forestales a otros menesteres, muchos sin duda más necesarios, pero la mayoría ajenos al mundo rural. La inversión en los montes ha sido cada vez menor, y su gestión limitada a la extinción de los incendios.
La reforestación resucitó localmente especies forestales, básicamente nuestros pinos por ser árboles adaptados a recuperar suelos esqueléticos. Estos pinares están hoy abandonados por falta de presupuestos, que se emplearían en jornales, por lo que serán pasto de las llamas o, en ausencia de gestión selvícola, tardarán siglos en ser bosques maduros. A las repoblaciones se están añadiendo nuevos terrenos gracias al abandono de la agricultura marginal. Menos agricultura y ganadería y más población que construye sus casas en los bosques o cerca de ellos. Por eso, y pese a la gran experiencia en la extinción, perderemos todos estos “bosques” —nuevos o antiguos— y se volverán a expandir los matorrales que, al faltarles la carga ganadera, se embastecerán con rapidez hasta que un nuevo fuego baje su talla.
A las repoblaciones se están añadiendo nuevos terrenos gracias al abandono de la agricultura marginal
La ausencia de gestión forestal es una ruleta rusa que propicia la frecuencia de los grandes incendios y consecuencias más dramáticas. El ahorro que supone es muy inferior a las cifras astronómicas de los costes de extinción, de restauración ecológica y recuperación de daños; además, condena al medio rural a recibir ayudas de forma puntual y tras un proceso catastrófico. Si queremos disfrutar de bosques deberemos intervenir en el monte, pero ¿queremos bosques? Y si la respuesta es positiva ¿para qué los queremos?
Luis Gil es catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid y miembro de la Real Academia de Ingeniería, Inés González Doncel es catedrática de la Universidad Politécnica de Madrid.

Fuente: El País.