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domingo, 31 de marzo de 2013

Gran Hermano



Si Georges Orwell levantara la cabeza, quizás no se sorprendería tanto. 65 años después de ser escrita, 1.984 empieza a ser una inquietante realidad. A continuación, sin comentarios, una noticia aparecida en el diario El País.

'Los cachorros’ del PP de Castellón piden denunciar a profesores que “adoctrinen”

La dirección provincial avala la campaña que trasladará las quejas a los órganos competentes
LORENA ORTEGA Castellón 25 MAR 2013


Los jóvenes del Partido Popular (PP) en la provincia de Castellón han puesto en marcha una campaña dirigida a denunciar casos de profesores que “adoctrinen” a sus alumnos. “Desde Nuevas Generaciones (NN GG) nos preocupa que haya adoctrinamiento en las aulas, puesto que creemos que el alumno debe ser educado para que pueda sacar sus propias conclusiones. Nos oponemos a la imposición de ideas e ideologías, y creemos en una educación neutra e imparcial”, explica el colectivo desde su página web. En su cruzada, la cantera del PP ha activado un correo electrónico donde remitir las denuncias “anónimas” que trasladarán después “a los organismos competentes”.

La campaña, que se sirve de la imagen de una niña de espaldas con la mano izquierda alzada, también tiene su versión en las redes sociales bajo el hashtag #QueNoTeLien, que desde primera hora de la mañana de este lunes sirvió para verter críticas contra la iniciativa popular.

“Era un proyecto a nivel provincial pero ha sido todo un boom”, explicó la tarde de este lunes el presidente de NN GG de Castellón, Gonzalo Bautista. Según apuntó, la idea surgió porque “a raíz de la reforma educativa, los recortes y las huelgas se ha abusado un poco [en las aulas]”. Bautista matizó que habla de “casos puntuales”, ya que “la mayoría de los profesores son ejemplares”. Para conocer el número de denuncias recibidas habrá que esperar. Según apuntó, aún no han podido entrar al correo electrónico activado para la ocasión. “La página web y el correo es nuevo y todavía no hemos podido entrar”, dijo.

Bautista señaló que informaron al partido de su campaña y que la idea es analizar “caso por caso” con la directiva provincial las denuncias recibidas y trasladarlas a los organismos competentes. La Consejería de Educación no respondió este lunes sobre las posibles medidas que tomaría.

Desde Joves Socialistes del País Valencià (JSPV) acusaron a NN GG de “confundir el pensamiento crítico, reflexión y debate con adoctrinamiento” y criticaron que “han llegado incluso a acusar al profesorado de ser culpable de los recortes en la educación pública que ellos mismos provocan”.

Tampoco ha gustado la iniciativa entre los docentes. El presidente de los directores de institutos de Castellón, Pepe Martí, mostró su “sorpresa” por la iniciativa. “No la comprendo, es generar desconfianza sobre la profesionalidad de los docentes y, además, va en contra de un derecho como la libertad de cátedra”, dijo.

La noticia en otros medios:
El Periódico de Aragón
Diario Levante
El Plural
República de las ideas


sábado, 23 de marzo de 2013

Entre Columnas




¿Desde dónde estoy leyendo esta plancha? La primera respuesta que a todos se nos vendrá a la cabeza es que lo hago desde el sitial del 1º Vigilante, claro, y la respuesta es correcta. Pero el sitial del 1º Vigilante, como se dice en el Ritual, está situado al Occidente,  mientras que el sitial del 2º Vigilante, se encuentra situado en el medio de la Columna del Sur, “para vigilar la columna de Septentrión”. Es decir está en una de las Columnas, la J. Así que los Vigilantes. no estamos ahora situados entre Columnas, aunque no es esto óbice para que los Vigilantes lean sus planchas desde su sitial.

Todo esto no tiene de entrada importancia alguna cuando se trata de una plancha sin más, como es este caso, mas hay otros supuestos en los que los Rituales y la tradición masónica requieren que las planchas se lean “entre Columnas”? ¿Cuáles son esos casos, por qué razón se nos solicita esto y dónde hay que situarse cuando el VM pide, casi siempre al Maestro de Ceremonias, que sitúe “entre Columnas” a algún Hno. o Hna., e incluso a los profanos que acceden al Templo dentro de su proceso de Iniciación?

Si nos fijamos en el Templo, las primeras columnas que todos percibimos son “las tres columnas” o, mejor, “los tres pilares”, que sustentan “las tres pequeñas luces”, que simbolizan la Sabiduría, la Fuerza y la Belleza, y que conforman un triángulo rectángulo, sí, pero también un rectángulo, marcado por el Cuadro de Logia y una hipotética cuarta columna sobre la que alguna vez hemos aquí debatido hace un tiempo. Dadas las dimensiones de nuestro Templo, solemos cuadrar las esquinas en el rectángulo que estas tres Columnas señalan, aún cuando debemos saber que donde realmente se cuadran las esquinas, respondiendo a un mayor simbolismo, y cuando el Templo es más grande así lo hacemos, es en los ángulos del “cuadrado largo” que se forma en el espacio situado entre las Columnas del Norte y del Sur, delimitado al Oriente por el Ara de las Promesas (o de los Juramentos) y al Occidente precisamente por el sitial del 1º Vigilante, cuya situación correcta en el REAA es frente al VM, equidistante de ambas Columnas, con lo que el VM. y los dos Vigilantes formarían también un triángulo rectángulo.

Como decíamos, las tres columnas que vemos inicialmente, incluso en el momento de “ver la luz” en la ceremonia de Iniciación, son estos tren pilares, pero a la vez se nos dice que estamos situados entre Columnas, por lo que la primera impresión, que luego en muchos casos, como en el mío, se nos va consolidando, es que situarse entre Columnas es estarlo ante estas tres Columnas, y más precisamente en medio de la Fuerza y la Belleza, como si la Sabiduría nos resultara aún algo alejada. Y todo ello es claro que sugiere simbolismos sobre los que se puede trabajar masónicamente, pero, mi opinión actual, tras darle unas cuantas vueltas, es que lo único que está situado entre estas tres columnas es precisamente el Cuadro de Logia. Y estas tres Columnas, además, se encuentran casi podríamos decir “entre Columnas” si no fuera porque le falta la equidistancia entre ambas, ya que las Columnas en verdad son la del Norte y la del Sur, así como la J y la B.

Si el VM nos ha dicho que estamos “entre Columnas” es porque estamos entre la Columna del Norte y la del Sur, donde se sitúan, salvo excepciones rituales o en función de su oficio o calidad, todos los Hnos. y Hnas. que asisten a la Tenida.  Para marcar el lugar donde los Aprendices y Compañeros respectivamente reciben su salario se encuentran situadas otras dos Columnas a la entrada del Templo, la Columna B, al Norte, y la J al Sur, siendo sus orígenes bíblicos (Libro de los Reyes y otras referencias) que en realidad marcan dónde deben situarse los Aprendices y Compañeros, mientras que los Maestros lo hacen indistintamente en ambas Columnas, debiendo además, según el Ritual, situarse un Maestro al final de cada Columna al Oeste cuando se va a recibir a un dignatario con bóveda de acero.

En realidad, en mi opinión, las Columnas del Norte y del Sur donde nos situamos y las columnas B y J son esencialmente una misma cosa, marcando las segundas el espacio más amplio que ocupan las primeras, espacio que ocupamos nosotros mismos. Así que, en los momentos más relevantes desde el punto de vista simbólico, como son el pase bajo venda y  la ceremonia de Iniciación, nos situamos entre Columnas, para dar mayor realce al momento, ya que en estos casos el VM, por ejemplo, proclama delante de todos los Hnos. y Hnas. que somos Aprendices Masones y nos expone a la vista de todas y todos para nuestro general conocimiento y para que, a partir de ahora, los reconozcamos como tales, con todo lo que sabemos ello implica. Así que, en suma, estar entre Columnas viene a significar estar ante de todos los asistentes a la Tenida, en medio de todos los Hnos. y Hnas, estar ocupando un puesto protagonista por una razón simbólica relevante.

En mi opinión son los siguientes casos en los que debe considerarse preceptivo estar en esta posición: pase bajo venda, proclamación como Aprendiz u otro Grado, lecturas de plancha de impresiones, de afiliación, de quite, impartición de justicia masónica, etc., e incluso posiblemente en el caso de adopción de nombre simbólico. En cambio, cuando leemos o intervenimos en Tenida en otros contextos no es preciso hacerlo entre Columnas, e incluso no es conveniente, por darle a esta posición su carácter simbólico diferenciador, y lo hacemos desde nuestro sitial o, mejor aún, desde el del Oriente, costumbre que desde hace un tiempo hemos adoptado en este Taller, y que posibilita dar relevancia a quien lee la plancha diferenciando este momento de los que responden a un simbolismo iniciático como antes hemos visto. Los Vigilantes al estar situados en un lugar especialmente señalado ritualmente, no precisan, y habitualmente no deben, trasladarse a la mesa del Orador.

En un momento de la ceremonia de Iniciación se solicita que se sitúe al neófito entre Columnas para proceder a la lectura de su promesa. Esto a veces induce a confusión, ya que el neófito se encuentra cerca del Oriente y no hay que llevarlo atrás para situarlo entre las columnas de la Fuerza y la Belleza, sino delante del Ara de las Promesas o Juramentos, donde hará la suya. Quien esté en esta posición, según lo que hemos ido viendo, se encuentra igualmente situado entre Columnas, aunque estén detrás el cuadro de Logia y los tres pilares.

Ahora bien, simbólicamente, ¿qué quiere decir, para mí, estar entre Columnas? Cuando estamos en el Templo, significa que por alguna razón tenemos un momento de especial protagonismo en la Tenida y por ello se nos sitúa ante todos los Hnos.·. y Hnas.·., para que se nos reconozca por alguna razón y todos sean testigos de lo que esté sucediendo, sea una ceremonia ritual o la lectura de una plancha de especial significación dentro del proceso iniciático (lógicamente en esto puede haber variaciones según los reglamentos propios del Taller o la opinión por razones concretas del VM que dirige los trabajos).

Pero más allá de ello, es bueno que nos sintamos “entre Columnas” desde un punto de vista simbólico en otras ocasiones, aunque no lo estemos físicamente, es decir, que seamos conscientes de que somos protagonistas, que estamos expuestos a la observación de todos los presentes y que ello implica modular adecuadamente nuestro comportamiento y nuestro discurso, como nos lo indica también el hecho de estar al orden. Pero cabe ir aún más allá, ya que, como se dice en la Cadena de Unión, queremos que “nuestro ideal inspire nuestra conducta fuera del Templo”. ¿Qué tal si nos situamos de vez en cuando “entre Columnas” también en tiempo profano, si nos consideramos protagonistas de nuestra propia vida asumiendo nuestra condición como Masones, si tomamos las riendas de nuestro destino y nos damos cuenta de la relevancia de nuestros actos fuera del Templo, y de nuestras omisiones, si somos conscientes de que estamos en medio de todos y todas, de todo lo que sucede, y que podemos contribuir en el mundo profano al Progreso de la Humanidad con nuestra palabra y nuestras acciones, “explorando juntos el vasto dominio del pensamiento, de la acción y del amor universal”?

He dicho.

Cobra.·.

martes, 19 de marzo de 2013

Salvemos la hospitalidad




Tenemos el deber de comportarnos fraternalmente con los otros.


MANIFIESTO PARA LA REFORMA DEL ART. 53 C) QUE SANCIONA A QUIENES AYUDEN SOLIDARIAMENTE A LAS PERSONAS EXTRANJERAS EN SITUACIÓN IRREGULAR.

"SALVEMOS LA HOSPITALIDAD"

 "Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados de razón y conciencia, tienen el deber de comportarse fraternalmentelos unos con los otros" (art. 1 Declaración Universal de los Derechos Humanos).
Uno de los deberes presente en todas las culturas, y en algunas, señal de su identidad, es el de la "hospitalidad". Este deber ético, traducido incluso en forma de sanción cuando su omisión provoca riesgos para la integridad física del otro, está gravemente amenazado en España si prospera la anunciada reforma de la legislación de extranjería.
A la tendencia criminalizadora de la inmigración ilegal (considerar a la persona que quiere sobrevivir desplazándose por el planeta como un peligroso delincuente), se une ahora la de aplicar un marco sancionador a las personas que de manera solidaria ejercen el deber de la hospitalidad, colocando su comportamiento altruista como forma proscrita de"promoción de la permanencia ilegal en España". Ello pone en automática situación de ilicitud a miles de personas que acompañan, hospedan en sus casas y apoyan a personas sin papeles. De este modo, ONG, Congregaciones religiosas y ciudadanos, que vienen ejerciendo el deber de acogida y la solidaridad para con las personas inmigrantes en situación de irregularidad administrativa, verían perseguida su actuación. Más aún: la reforma pretende ampararse en el silencio cómplice de los ciudadanos ante estos atropellos contra la dignidad humana y los derechos fundamentales.
En concreto, el art. 53 c) del Anteproyecto de modificación de la Ley de Extranjería sanciona como falta muy grave con la multa de 501 a 30.000 euros "a quien promueva la permanencia irregular en España de un extranjero. Se considera que se promueve la permanencia irregular cuando el extranjero dependa económicamente del infractor y se prolongue la estancia autorizada más allá del plazo legalmente previsto".
Con el pretexto de proteger a los extranjeros sin papeles frente al abuso y las mafias, se incrementa exponencialmente su vulnerabilidad y se les priva de toda suerte de apoyo social solidario. Esta reforma legal tiene una enorme trascendencia ético-política: crea una norma que convierte en ilegal un principio-valor tan estructuralmente necesario en un Estado como es la solidaridad.
El objetivo de esta norma es intimidar a los ciudadanos españoles o extranjeros con papeles para que nieguen toda forma de apoyo a la persona en situación irregular y ésta se quede sin ningún tipo de ayuda, es decir, en la calle, sin comida, ni vestido, ni dinero, para que mediante la presión de esta situación de precariedad absoluta, vuelva a su país. Se olvida que "toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio" (art. 13 Declaración Universal del Derechos Humanos) y que "en caso de persecución toda persona tiene derecho a buscar asilo y disfrutar de él, en cualquier país" (art. 14 DUDH).
Ante esta situación, exponemos:
1.- Que hemos constatado, después de tantos años acogiendo y acompañando itinerarios vitales de personas en situación de extrema vulnerabilidad personal y social, el valor de la solidaridad y la convivencia en nuestros domicilios como forma concreta de expresión de corresponsabilidad humana y social con aquellos que no tienen los mínimos de supervivencia –casa, pan y trabajo-.
2.- Que una parte significativa de la responsabilidad de la miseria en que se hallan los pueblos de origen de quienes tiene que migrar a España está provocada por procesos históricos y políticas económicas y colonizadoras (y descolonizadoras) de los Estados del denominado Primer Mundo, que mantiene intereses en el sostenimiento de regímenes no transparentes ni democráticos en el Tercero (incluida, por cierto, la venta de armas y el tráfico de personas).
3.- Que el principio de solidaridad para con los más desheredados del mundo es un elemento ético de legitimación en una sociedad que se denomina democrática, que considera que los bienes de la tierra tienen un destino universal y que ni la propiedad ni las fronteras pueden tener un valor absoluto ante la miseria del prójimo y su derecho a sobrevivir.
4.- Que el Estado español pierde toda legitimidad ético-jurídica cuando legisla contra el contenido esencial de los Derechos Humanos, despoja de todo tipo de ayuda material a las personas en situación irregular y pretende intimidar con graves sanciones a quienes ejerzan la hospitalidad y el cuidado del otro.
Ante ello, con independencia de otras numerosas discrepancias, proponemos al Gobierno, en este punto concreto, como auténtico mínimo ético, que modifique el Anteproyecto en el sentido de incorporar al texto normativo la necesidad de "ánimo de lucro"en el infractor para que pueda ser sancionable.


Una ley ignominiosa que castiga el altruismo


Firma la petición en Change.org

miércoles, 13 de marzo de 2013

Los pasos perdidos

Salón de los pasos perdidos. Facultad de Derecho, Universidad de Buenos Aires.




Or.·. de Zaragoza, febrero 2013. (E.·.V.·.).

Aunque la verdad es que los Masones no solemos ser muy puntuales, siempre hay una intensa  actividad en el Templo antes de la Tenida.

Los ApAp.·. son los más activos. Distribuyen en  Logia las herramientas,  libros y símbolos que serán necesarios para realizar el Trabajo posterior, supervisados por su Vig.·. y por el Gr.·. Exp.·. . Aprenden el dónde, el cuándo  y el por qué de cada objeto; su emplazamiento y  orientación espacial dentro del Templo. Es un mensaje sencillo que va calando en ellos poco a poco como la lluvia fina y nos recuerda a los demás aquello que no debemos olvidar.
Están contentos porque el trabajo va a comenzar y participan en su preparación.

El Libro de Presencias está abierto en el lado derecho de la puerta. Antes de entrar a trabajar debemos grabar en él nuestra marca de cantero. Así todos los que participan en el trabajo de ese día quedarán reflejados en la Historia del Taller. Es importante hacerlo porque cada Tenida es  emoción, alegría, brillo..... aunque  también conlleva riesgos. Levantar grandes bóvedas, arcos apuntados, contrafuertes, triforios...... es una alarde de arquitectura, de verticalidad y de ligereza, pero la obra es arriesgada y podemos cometer  errores. No importa: aprenderemos mucho de ellos.

Los MM.·. entretanto se reúnen en Consejo o comentan cuestiones puntuales del trabajo y de la vida.
Todos: ApAp.·., CompComp.·.  y MM.·. tenemos muchas cosas que contarnos. Nos saludamos con afecto y fraternidad, es una alegría volver a vernos para, además trabajar juntos.

Es también en Pasos Perdidos donde procedemos conscientemente a decorarnos con nuestros ornamentos: guantes blancos, mandiles, bandas  y collares. Según los grados. Aquí todo es símbolo.
El Gr.·. Exp.·. dentro del Templo, después de supervisar su correcta preparación, reanima simbólicamente la Luz Eterna con la punta de su espada. Una luz permanentemente encendida que guarda en su llama toda la vida de la Logia.

En el interior el Gr.·.Exp.·. y el GT.·. cruzan sus espadas en las ColCol.·. para evitar que entre en el Templo todo aquello que no sea necesario o pueda obstaculizar la buena marcha de la jornada.
Mientras, el M.·. de Cer.·. reagrupa en Pasos Perdidos a las HHª.·. y HH.·. solicitando un tiempo de reflexión. Es momento para despojarse de los metales.
Vamos a entrar. Todo está  preparado.

Precedidos de un imprescindible tiempo de silencio, los ApAp.·. en primer lugar, anunciados y conducidos por el M.·. de Cer.·. se dirigen en procesión a la puerta entreabierta, traspasando el umbral. Al llegar entre ColCol.·. las espadas se abren formando un pasillo de acero. Ocupan poco a poco su lugar.
Después de los ApAp.·. entran los  CompComp.·.. Más tarde los MM.·. y Of.·. del Taller ocupan también sus lugares y sitiales. Esperan en pie y en silencio, sin orden, sin signo, la llegada de la V.·.Mª.·..

Ésta es anunciada.

Entra en el Templo precedida por el M.·. de Cer.·. que porta en su mano izquierda un candelabro con tres luces alumbrando los pasos que dirigen la Logia. Es luz efímera que se apaga cuando ocupa el  Sitial.
Seguidamente, el M.·. de C.·. se dirige al Occidente para recoger al H.·. Gr.·. Experto mientras el G.·.T.·. cierra silenciosamente las puertas.

Durante este tiempo el Gr.·.Exp.·., el M.·. de Cer.·. y el G.·.T.·. son los únicos que portan sus herramientas, dos espadas y una vara, como responsables de la correcta ejecución de la entrada.

Aquí todo es símbolo: el Trabajo va a comenzar.




Ana  M.·.M.·.

sábado, 9 de marzo de 2013

La prostitución a través de los ojos de Maria Deraismes en "Eva en la Humanidad"



                 En la Francia en la que vivió  María Deraismes (1.828-1.894), fundadora de la Orden Masónica El derecho Humano y autora de Eva en la Humanidad, la prostitución reglamentada[1]era considerada un demonio social necesario que garantizaba el buen funcionamiento (funcionamiento decoroso) de la sociedad y de las familias[2]. Sin embargo, en contra del sentir generalizado de sus contemporáneos/as[3], Deraismes no creyó que la  prostitución fuese un mal social inevitable, sino una realidad suprimible y explicable a partir de la interacción de diversos elementos. Deraismes negará rotundamente que  el meretricio contribuya en modo alguno al sostenimiento de una sociedad civilizada. Muy al contrario, para ella, es  precisamente la “incivilización” de la sociedad (es decir, la desigualdad  entre  mujeres  y  hombres) la que sostiene la prostitución y nos dice: He aquí, una sociedad tan sensata y sabiamente organizada, que el honor de unas está basado en el deshonor de otras (…) El resultado de esta situación, escandalosamente contradictoria, es que la mayor parte de las mujeres que pertenecen al proletariado esta clase es la más importante en número- ofrece una presa fácil de captar por el vicio desvergonzado.

Deraismes, que siempre se mostró muy crítica con la doble moral (el comportamiento sexual diferenciado exigible a cada sexo) imperante en su época, denuncia en Eva en la Humanidad que esa doble moral no responde a ninguna ley natural sino que, producto de la arbitrariedad de la dominación masculina, constituye  el basamento y la causa de la prostitución. Ni siquiera ve en la pobreza (a la que dedica una atención especial por considerarla su caldo coadyuvante  de  cultivo)  la  causa  primera  de  la  prostitución.  Para  ella  la  pobreza  es  el mecanismo del que se vale la sociedad occidental para garantizarse un suministro permanente de mujeres públicas. Deraismes denuncia que la causa matriz de la prostitución es esa doble moral, cuyo eje central es la creencia o la aceptación incuestionada (que a Deraismes le parece reprobable no sólo éticamente, sino como veremos más adelante, inaceptable desde el punto de vista político) de que todo hombre (por una cantidad de dinero, la que sea) tiene “derecho” a satisfacer su deseo sexual, a costa de quien sea, o de lo que sea (El  hombre  ha  establecido una  ley  y  se  pasa  la  vida  transgrediéndola. Impone a las mujeres una virtud rígida y mediante mil recursos, intenta hacérsela perder. Para esto, organiza todo un sistema de corrupción, asociando la ley y la policía para su seguridad personal. De esta manera, se oficializa la prostitución; es decir, la mujer al servicio de cualquier hombre, en cualquier momento).

La ramería es a juicio de Deraismes un hecho arbitrario derivado de la “aristocracia del género masculino”. Considera que la prostitución es un efecto de la dominación masculina y una consecuencia de la preferencia masculina por las ventajas antisociales de la desigualdad. Deraismes denunció explícitamente que la prostitución no es más que una forma de esclavitud  ligada a la jerarquía de poder entre los géneros y  a la privación de derechos de las mujeres, a quienes las restricciones impuestas por la Ley, han conducido principalmente a las de clase humilde, al ejercicio de la prostitución para sobrevivir. Como para Deraismes la prostitución es una manifestación de las relaciones de dominio-sumisión entre hombres y mujeres, y de domino-sumisión entre burguesía y proletariado, no duda en señalar acusatoriamente a la Política como agente colaborador. Tiene claro que la Política es la herramienta articuladora de la vida colectiva, y que como tal, es susceptible de generar igualdad o desigualdad. Considera que la articulación de la intervención social de los géneros ha sido efectuada de manera asimétrica con el fin de someter a las mujeres, que el Estado “legitima” a través de sus leyes la desigualdad y la injusticia, y que en ese contexto de “legitimación” contempla con buenos ojos la inmolación de la dignidad de las mujeres pobres a la virtud de las mujeres pudientes y al honor de los varones. La  prostitución  se  ha  mantenido  porque  solo  perjudica  una  clase  de personas ya expoliada por la ley que solo le otorga un cuarto de derecho (…) Me dirán: ¿Cómo es eso que el hombre, con tanto recelo de su derecho y habiéndolo proclamado, haya consentido a la violación del derecho? Desgraciadamente, ha hecho más que consentir a  la  violación, la ha explotado en su beneficio.

Para Deraismes la prostitución reglamentada era una institución políticamente vergonzosa, además de contraria a los valores republicanos. Desde  sus  profundas convicciones  republicanas,  desde  su  fe  en  la  triple  divisa  Libertad, Igualdad, Fraternidad, Deraismes no comparte ni comprende que la República, garante de tales principios, hubiese continuado adelante con una política del anterior régimen. Se ha de expurgar, limpiar y barrer, todas las escorias del viejo régimen podrido donde todo eran privilegios, monopolios,  es  decir,  iniquidades (…) Las revoluciones políticas y religiosas se han sucedido, solo la prostitución ha seguido en pie (…) Pues el hombre no ha pensado en ello, y esta prostitución, monumento de ignominia, se burla, por su persistencia, de las protestas realizadas en nombre de la igualdad y de la dignidad humana; y marca cada siglo, cada época de su sello de fango y de barro .

Por último, es también importante  señalar que en algunas de  sus reflexiones, Deraismes se anticipa a Kate Millet (Política Sexual 1970), en lo concerniente a la difusa línea divisoria entre lo personal o privado y lo público o político.  Deraismes, a su modo, se percata de que lo personal es político y que lo político es personal, que no existe una frontera real entre ambos espacios, pues la ética (como búsqueda del bien individual en la esfera privada) y la política (como búsqueda del bien colectivo en la esfera pública) constituyen las dos caras de la misma moneda: la realidad del ser humano como sujeto social. Deraismes sabe que la igualdad y la libertad para ser reales y no meros enunciados, deben atravesar tanto las leyes como las conciencias, los grandes discursos programáticos como las actitudes individuales, la alta política como la vida cotidiana. Para ella la sociedad no puede transformarse, si no existe una transformación paralela de los sujetos que la conforman. No cree que la libertad pueda establecerse como virtud cívica capaz de impregnar la vida ciudadana, si las relaciones entre las personas no se encuentran marcadas por un mismo nivel de libertad (es decir de igualdad). La desigualdad entre mujeres y hombres es un grave impedimento para el logro de una sociedad libre. La esclavitud que conlleva la prostitución es para ella la más denigrante de todas las manifestaciones de desigualdad en la sociedad, y por eso, llama sin rodeos la atención a políticos, burgueses y proletarios, sobre la incoherencia e hipocresía de desear en el plano político construir una sociedad libre, y al mismo tiempo cooperar activamente como clientes en la esclavización de mujeres mediante la compra de servicios sexuales el mercado prostitucional:

Deténganse un poco sobre lo que debería ser. Obviamente, parece imposible que esta situación moral contradictoria no se refleje a diversas escalas de la organización social, en la aplicación de la ley, en el espíritu de los jueces, en los actos administrativos, en las relaciones políticas tanto de puertas para dentro, como hacia el exterior; y no cuesta tanto demostrarlo.(…)Vean a este legista: acaba de afirmar el derecho humano con toda la autoridad de su competencia; vean a este tribuno, ha generado aplausos de todo el auditorio, hablando de los beneficios de la libertad; vean a este diplomático, a este hombre político, ha defendido el derecho de la gente, la autonomía  de  los  pueblos,  y,  al  salir  del  tribunal,  del  consejo,  de  la asamblea, se irán en secreto a lugares de pestilencia, donde incumplirán conscientemente el derecho, la libertad, la autonomía(…) Y, en cuanto a ese pueblo, esta muchedumbre, esta masa que se precipita hacia las urnas electorales para garantizar su independencia, para afirmar su derecho, observa con frialdad cada día su independencia y su dignidad ultrajadas  en  las  personas  de  su  casta,  de  su  familia.  Porque,  cabe reconocer, es el pueblo quien proporciona, en mayor parte, el personal de las infames casas (…) ¿Acaso se imaginan, por casualidad, que la libertad puede establecerse de este modo?

Ítaca .·.






[1] Francia (fuertemente imbuida del discurso higienista) fue la nación creadora de un sistema de reglamentación de la prostitución que funcionó de modelo para toda Europa. Este modelo  que se encontraba inspirado en ideas sanitarias, implantó un registro para las prostitutas, estableció un sistema de vigilancia médica y un control policíaco.        

[2] La idea subyacente era que lo que es bueno para los hombres es malo para las mujeres y al contrario. En el terreno sexual las mujeres no debían tener ningún tipo de vida sexual hasta el matrimonio.  Sin embargo, los varones necesitaban (y debían) tener relaciones sexuales abundantes y variadas debido al carácter imperioso y urgente de su sexualidad. Este doble patrón de sexualidad y de moral justificaba el acceso masculino a una clase de “mujeres caídas” y la reglamentación del meretricio por parte del Estado: Gracias a las prostitutas los hombres pueden satisfacer sus impulsos y  la inocencia de las vírgenes y la fidelidad de las casadas puede mantenerse a salvo. La prostitución es desde está óptica “un mal menor”  con el que no sólo se evitan posibles violaciones sino con el que la fidelidad de las esposas y la descendencia legítima quedan garantizadas.

[3] Deraismes cuestiona duramente la moral femenina burguesa, y denuncia su insolidaridad con las víctimas de la prostitución. Denuncia que la mayoría de sus contemporáneas y compatriotas ven y aceptan a la prostituta como una especia de “otra” degradada, como la envilecida alternativa sexual a su propia feminidad maternal y doméstica. Deraismes les reprocha su complicidad con los clientes (sus maridos, sus hijos, sus padres, etc.) a los que considera moralmente corrompidos.

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