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miércoles, 27 de febrero de 2013

ASPANOA

Otelo Chueca. Sin título. Óleo. 19 x 24 cm.

EXPOSICIÓN DE PINTURA Y ESCULTURA DE ASPANOA
. 
Asociación de padres de niños oncológicos de Aragón.

DEL 26/02/13  al  10/03/13

Pincha aqui para ver el CATÁLOGO 


LUGAR DE LA EXPOSICIÓN: Museo Pablo Serrano, sita Pº Mª Agustin, nº 20. Está ubicada en Espacio Lateral
HORARIO DE LA EXPOSICIÓN: MARTES a SÁBADO, de 10h a 14h y de 17h a 21h.
                                      
DOMINGOS y FESTIVOS: de 10h a 14 h.
LUNES: Cerrado. 
INAUGURACIÓN: MARTES 26 DE FEBRERO, A LAS 20H.
¡ESTÁIS TODOS INVITADOS! 

Este año realizamos la XVIII edición de la exposición y colaboran 93 artistas. La citada exposición está formada por obras que generosamente nos han donado pintores aragoneses adscritos a las asociaciones A.A.D.A. (Agrupación de Acuarelistas de Aragón) y A.D.A.F.A. (Asociación de Artistas Figurativos Aragoneses). A ellas se ha unido un grupo numeroso de pintores, algunos de ellos, nombres ya históricos en la pintura aragonesa. 
 
Esta exposición gozará, como en años anteriores, de un conjunto de obras con unos precios por debajo de su valor de mercado, extremo que hemos solicitado a todos los autores y que éstos han acogido favorablemente, lo que se traducirá en un coste inferior para aquellos que deseen adquirir alguna.


viernes, 22 de febrero de 2013

Crisis ecológica e indignación global


Josep Maria Antentas y Esther Vivas – Revista Ecología Política

La humanidad se encuentra frente a una crisis ecológica global que forma parte intrínseca de la crisis sistémica del capitalismo. En la crisis de nuestro presente se interrelaciona una crisis financiera y económica, energética y alimentaria, política y social (por el aumento de las desigualdades y el estallido de la crisis de los cuidados). Asistimos en realidad a una verdadera crisis de civilización. Una crisis que en su conjunto ha puesto encima de la mesa la incapacidad del sistema capitalista para satisfacer las necesidades básicas de la mayor parte de la población mundial y para atajar la crisis ecológica que él mismo ha creado y que amenaza la propia supervivencia de la especie y de la vida en el planeta.
La interrelación entre la crisis económica y la crisis ecológica global, cuya mayor expresión es el cambio climático, es de hecho una de las especificidades de la situación actual distinta a las precedentes como la crisis de 1929 y los años treinta. La magnitud del desafío ecológico no hace sino aumentar el potencial de inestabilidad global para el próximo periodo, que estará marcado por el agotamiento, a medio plazo, de un modelo energético basado en el petróleo y los combustibles fósiles, el aumento de las catástrofes naturales debido a las alteraciones climáticas, y los desequilibrios estructurales crecientes del sistema agroalimentario mundial.
Los fracasos de las cumbres del clima de Copenhague 2009, Cancún 2010, Durban 2011 y la reciente de Doha, que ha transcurrido en medio de la indiferencia generalizada, ponen de manifiesto cómo el sistema capitalista es incapaz de dar respuesta a una crisis que él mismo ha creado (Antentas y Vivas, 2009). Estas citas resultaron ser un fracaso sin paliativos y una oportunidad perdida donde ni siquiera la retórica hueca y la pompa de los jefes de Estado, que se fue apagando cumbre tras cumbre desde la grandilocuencia de Copenhague hasta la invisibilidad de Doha, pudo esconder la falta de medidas reales aprobadas. No hay voluntad política para dar respuesta a la crisis climática y ecológica a la que nos enfrentamos ya que una solución real requeriría  el núcleo duro del actual modelo económico.

La ofensiva de la economía verde
La nueva ofensiva del capitalismo global por privatizar y mercantilizar masivamente los bienes comunes tiene en la economía verde su máximo exponente. Una economía verde que, contrariamente a lo que su nombre indica, no tiene nada de “alternativa” sino que busca aumentar las bases para explotar y hacer negocio con la naturaleza. En un contexto de crisis económica como el actual, una de las estrategias del capital para recuperar la tasa de ganancia consiste en privatizar los ecosistemas y convertir “lo vivo” en mercancía. Al mismo tiempo que en el marco de la crisis ecológica, climática y alimentaria, se presentan las nuevas tecnologías (nanotecnología, agrocombustibles, geoingeniería, transgénicos…) como instrumentos para frenar el calentamiento global y la hambruna, cuando en realidad su aplicación obedece a criterios mercantiles y empresariales.
Sus promotores son, precisamente, aquellos que nos han conducido al callejón sin salida en el que nos encontramos: grandes empresas transnacionales, con el apoyo activo de gobiernos e instituciones internacionales. Aquellas compañías que monopolizan el mercado de la energía (Exxon, BP, Chevron, Shell, Total), de la agroindustria (Unilever, Cargill, DuPont, Monsanto, Bunge, Procter&Gamble), de las farmacéuticas (Roche, Merck), de la química (Dow, DuPont, BASF) son las principales impulsoras de la economía verde, a la vez que se configuran nuevas fusiones y adquisiciones empresariales (Grupo ETC, 2011).
Asistimos a un nuevo ataque a los bienes comunes donde quienes salen perdiendo son las comunidades indígenas, campesinas, de pastores, pescadores… del Sur global, cuidadoras de dichos ecosistemas, quienes serán expropiadas y expulsadas de sus territorios en beneficio de las empresas transnacionales que buscan hacer negocio con los mismos. La economía verde privatiza la naturaleza convirtiendo el acceso a la tierra y a los alimentos en transacciones comerciales y a las políticas públicas, que deberían garantizar estos derechos, en competencia de mercado (Ribeiro, 2011).
En la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro, en 1992, donde se aprobó la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que posteriormente desembocaría en el Protocolo de Kioto, las empresas transnacionales ya dieron muestras de un lavado de imagen verde para ocultar sus prácticas con un fuerte impacto medioambiental y esquivar responsabilidades. Lo “verde” no es nuevo, pero la economía verde va mucho más allá e implica la neocolonización de los ecosistemas y de la naturaleza y busca transformarlos en mercancías de compra y venta. Una ofensiva resultado de la competencia por controlar los recursos naturales y hacer negocio con “la vida”.

domingo, 17 de febrero de 2013

Epicuro y la Felicidad



La afirmación de que todo ser humano busca primordialmente su felicidad por impulso natural era un tópico muy usual en la filosofía helenística. Lo era también la idea de que convenía orientarse en la dirección correcta, a riesgo de equivocar el camino y alejarse del destino. Luego Lucio Anneo Séneca (filósofo romano estoico) diría: “Todos quieren vivir felizmente, hermano, pero al considerar qué es lo que produce una vida feliz caminan sin rumbo claro. Uno se distancia más de la felicidad cuando más empeñadamente se avanza, si es que se da el caso de haber equivocado el camino”.
Aritóteles señala que ser feliz era el fin natural de la existencia humana, y recomendaba (como posteriormente lo haría Séneca) recurrir a la reflexión filosófica para investigar y orientar tan importante cuestión; pues la cuestión resulta harto compleja cuando se intenta definir en qué consiste la felicidad, esa dicha estable que los griegos llamaban eudaimonía, opuesta a los vaivenes de la fortuna.
Mediante la reflexión y la experiencia, mejor o peor educado y en un margen mayor o menor de libertad (libertad física, moral e intelectual), todo ser humano se ve obligado a armar su propio ideal de felicidad; en el espacio de tiempo en el que trascurre su vida. El éxito o el fracaso de dicha gesta se conocerá a partir de la clara percepción de un estado interno de precitada eudaimonía.
Quiero hacer una pausa en el discurso, para recordar que también y principalmente en la filosofía de Oriente la búsqueda del estado interior de paz y plenitud, correspondiente con la eudaimonía griega,  ha sido un tema fundamental. A diferencia de Occidente, en Oriente el camino hacia ese estado implicaba claramente la eliminación del deseo; pues llegado al estado de iluminación espiritual, el hombre no “deseaba ser”, sino que “era”. Un ser “pleno en sí mismo” no desea, pues nada le falta.
Retomando el hilo discursivo, resulta un aspecto evidente de la modernidad la imposición indiscriminada de presiones de diverso tipo, a partir de los conceptos del paradigma de turno, algunos dogmáticos, algunos simplemente irreflexivos; la manipulación turbia de los deseos; sus reclamos de consumo, la moda y los usos y estándares sociales. Es por ello que muy a menudo la ética de origen religioso o filosófico suele representar una liberación, un saber de salvación, una actividad de tipo terapéutico. La filosofía, en particular, constituye en este sentido un camino de retorno hacia una verdad perdida u olvidada, el –utilizando la simbología judeo-critiana- retorno al paraíso perdido, donde el hombre es feliz por naturaleza.
Dice Epicuro: “Vana es la palabra del filósofo que no remedia ningún sufrimiento del hombre. Porque así como no es útil la medicina si no suprime las enfermedades del cuerpo, así tampoco la filosofía si no suprime los sufrimientos del alma”.

La doctrina de Epicuro afirmaba que la felicidad se hallaba en la moderación de los deseos, el rechazo de los temores irracionales, los placeres de una vida retirada y sencilla, y los goces del conocimiento, la memoria y la amistad. Sin embargo, fue difamado por sus detractores y mal entendido por la mayoría desde la antigüedad hasta el presente, en que se considera que “lo epicúreo” está relacionado con el hedonismo, la entrega a los placeres y la concupiscencia. Llegamos entonces a la siguiente paradoja: en términos modernos, Epicuro no es un epicúreo.
Podría afirmarse que tal vez Epicuro fue una de las primeras víctimas de la censura ideológica, al ser considerada una filosofía “incorrecta”, no aceptada por “los correctos”. Tal vez por ello sea que si bien –según afirma Diógenes Laercio- su producción filosófica fue abundante, no quedan más que unos pocos fragmentos y tres cartas a sus amigos.
Epicuro conformó una revolución en su época en cuanto a sus enseñanzas y sus oyentes. En su llamado “Jardín” lo escuchaban mujeres, niños y esclavos, entre otros. Sus prédicas no pasaban por investigaciones científicas o lingüísticas, como en el Liceo aristotélico; ni en forjar reyes-filósofos, como en la Academia platónica. Los encuentros se orientaban a descubrir en qué consistía la felicidad. Para ello, cuerpo y mente debían estar libres de los problemas. Afirmaba que felices resultaban aquellos que huían a vela desplegada de toda clase de educación, porque la educación impartida en ese momento, en lugar de desarrollar la autarquía y la libertad, esclavizaba al generar un atasco mental que forzaba una dirección en la ideología, limitando la capacidad de interpretación del mundo, derivando hacia sus extremos en el fanatismo ciego, la violencia y la injusticia. La libertad será, para Epicuro, la libertad de pensamiento, y por lo tanto no será tan importante decir lo que pensamos, como poder pensar libremente, sin dogmas ni ideologías impuestas, lo que decimos.
No resulta extraño que Epicuro sufriera el rechazo de la sociedad opulenta, la política de consumo y lujo que, en su inmoderación, animalizaba a los seres humanos y provocaba, en la mayoría de ellos, la miseria y el dolor. Dice Epicuro “Siento el gozo de mi cuerpo al alimentarse de pan y agua, y escupo sobre los placeres de la suntuosidad, no por ellos mismo, sino por las trampas que nos tienden”.

Sus expresiones acerca de la libertad de pensamiento, la igualdad y la moderación material, le consiguieron la difamación y el rechazo de quienes detentaban el poder. Esta escena de la historia, a saber, ”la búsqueda de la libertad espiritual e intelectual del hombre y la oposición de la ideología que detenta el poder”, se repitió una y otra vez a lo largo del tiempo. A modo de ejemplo, podemos recordar a los Cátaros, en la Edad Media, comunidad integrada por varias ciudades, quienes vivían en la pureza y la austeridad, y fueron destruidos por la iglesia católica bajo la figura de “cruzada contra la herejía cátara”; los Apostólici, quienes predicaban la vida en la pobreza de acuerdo a la enseñanza de Jesús, también atacados por la iglesia, siendo su líder quemado en la hoguera. Posteriormente podemos citar a Han Huss, cuya prédica también estaba basada en la pobreza, cuyo destino final fue hoguera, y del que surgió el movimiento de los Hussitas, muy fuerte en la región de Praga. Cien años después, aparecerá Calvino, también como reacción a la opulencia católica. No debemos dejar de citar a Pitágoras, quien fue difamado y su escuela incendiada por su negación a aceptar a personas poderosas en la misma; Giordano Bruno –quemado en la hoguera- y Galileo Galilei, quien por muy poco pudo eludir el destino cáustico.

Atreverse a pensar por encima de las limitaciones intelectuales que establece el paradigma de la época es una tarea ardua, cuyo disfrute es tan sutil, que se requiere un esfuerzo importante para reconocerlo. Sin embargo, un masón elije el destino de libertad intelectual, pues una vez que el ser humano ha probado el librepensamiento, le resulta imposible conformarse con menos.


Nicolás, M.·.M.·.
R.·.L.·. Henri Dunant nº 1922
Or.·. de Buenos Aires

martes, 12 de febrero de 2013

Adelaide Cabete, una mujer de vanguardia



 Adelaide de Jesus Damas Brazão fue iniciada en 1907 en la RL :. Humanidade, logia femenina que trabajaba el Rito Francés del GOLU (Gran Oriente Lusitano Unido) y recibió como nombre simbólico Louise Michel”. Al estar en desacuerdo con las diferencias de tratamiento entre logias masculinas y femeninas, acabó por dejar la Orden. En 1923, fundó en Portugal la primera logia de la Orden Masónica Mixta Internacional « Le Droit Humain », habiendo obtenido el grado 18º de “C\ R\ Croix”.
Fiel a los ideales de Libertad, Igualdad y Fraternidad, fue republicana y laica.
Nació el 25 de enero de 1867 en Elvas, en el barrio de Santa Maria de Alcáçova, en el centro de la región del Alentejo, muy próxima a la frontera con España y de Badajoz. Murió en Lisboa el 14 de septiembre de 1935.
Hablar de Adelaide Cabete en pocas líneas no es fácil, pues no fue una mujer de su tiempo sino de vanguardía. Fue muy avanzada en muchos dominios a la mayoría de mujeres de su tiempo. Entre lo más destacable fue su preocupación por la salud y educación de las mujeres, con atención especial a las embarazadas. Efectivamente, al igual que su antiguo maestro Dr. Alfredo da Costa, militó en favor de la creación de una institución que protegiera a las madres y a los recién nacidos : una maternidad que finalmente vio la luz en 1932. En su casa, desde muy joven, trabajó en la recogida y secado de las ciruelas para una empresa familiar que aseguraba la subsistencia de la familia, como se decía entonces.
A la edad de 19 años, se casó con Manuel Ramos Fernandes Cabete (1849-1916) con la autorización de su madre,  ya que en aquella época en Portugal y según el Código Seabra de 1867, la mayoría de edad estaba establecida en los 21 años. Más tarde, se instalaron en Entroncamento, y en septiembre de 1887 en Lisboa por el nombramiento del Sargento Manuel Cabete para dirigir la 1ª Compañía del Batallón de la Guardia Fiscal.
A partir de aquí comienza una nueva vida: su formación, su ascensión cultural y social bajo la influencia y apoyo incondicional de su marido. Este hombre « una curiosa figura intelectual autodidacta que, prodigio de inteligencia y voluntad, logró entre sus hobbies estudiar a fondo, entre otras materias la historia, geografía, filosofía y las lenguas vivas y antiguas » como menciona Alda Pereira en «Âme de femme ».
Dos años más tarde, en 1889, Adelaide Cabete termina su instrucción primaria y se inscribe inmediatamente en el Liceo Nacional de Lisboa. En 1894, año de la muerte de la parisina Marie Deraismes (1828-1894), Adelaide finaliza el Liceo contando siempre con la ayuda de su marido que continuó siendo su mentor gracias también a que compartía con ella las tareas del hogar.
Continuando su recorrido académico, sabemos que el 7 de octubre de 1895, a la edad de 28 años. Se matriculó en la escuela de Medicina quirúrgica de Lisboa y obtuvo su licenciatura en 1900 con una nota de 14 sobre 20 y con la tesis « La protección de las mujeres embarazadas pobres como medio para promover el desarrollo psíquico de nuevas generaciones » que fue editada en 1901.
En el mismo año, 1900, tras su adhesión como miembro de la Sociedad de Ciencias médicas, ya estaba ejerciendo su especialidad en Ginecología en un mundo que hasta la fecha estaba reservado a los hombres, así como se hizo cargo de funciones que hasta ese momento le hubieran resultado inaccesibles. Además de su trabajo de consulta, se comprometió y defendió la causa feminista.
Con este espíritu participó en la fundación de numerosas asociaciones teniendo responsabilidades directivas. En 1906 es una de las fundadoras y administradoras del Comité portugués de la Asociación francesa « La Paix et le Désarmement par les Femmes ». En 1908, aunque por un corto espacio de tiempo, forma parte de la Liga republicana de mujeres portuguesas y, en 1914, del Consejo Nacional de las mujeres portuguesas del que fue Presidenta hasta su muerte. En 1929 también se comprometió como fundadora de la Asociación de mujeres universitarias portuguesas y al año siguiente, fue a Angola con su sobrino Arnaldo Brazão (también fundador del DH :. En Portugal), donde sería la primera y única mujer en ejercer el derecho a voto con ocasión, en 1933, del Plebiscito sobre la Nueva Constitución política de la República portuguesa.
La aviación, actividad nueva en aquellos tiempos, también tendrá que ver con Adelaide Cabete. Según narra Isabel Lousada en una revista de la Fuerza aérea portuguesa, fue la primera secretaria de la Asamblea General del Centro Nacional de Aviación que se creó en 1914. También prestó sus servicios médicos allí, en donde dicha asistencia era tan necesaria por tratarse de una profesión de alto riesgo.
Adelaide Cabete fue médica y profesora del Instituto Femenino de Educación y Trabajo, que hoy día es el Instituto D. Afonso Odivelas-Infante. Fue también miembro de la Sociedad de Geografía de Lisboa teniendo el nº 9162 de matrícula y fue la corresponsal en Angola de esta sociedad. Sin embargo, toda su vida estuvo consagrada a la lucha por los desfavorecidos y por la educación.
En el plano internacional, representó a Portugal en diferentes congresos. En 1913 participó en el Congreso feminista en Gante, Bélgica. Su intervención en él trató sobre el tema « La enseñanza de la puericultura ». El mismo año participó también en el Congreso de París organizado por la Federación Abolicionista Internacional.
En 1923 siendo VM\ de la R\ L\ Humanidade, n.º 776, de “Le Droit Humain” de la que fue fundadora, participó en el Congreso internacional feminista de Roma donde hizo un discurso sobre es tratamiento de la mujer no casada y los hijos ilegítimos en la legislación portuguesa. Dos años más tarde, en 1925, participó, como delegada del gobierno portugués, en el Congreso internacional feminista de Washington. En el informe que presentó en el Congreso sobre los años 1920 – 1925, trató de temas tan variados como las reivindicaciones feministas, la creación de Obras de caridad y las Bibliotecas feministas, así como de las conferencias que había dado sobre educación y contra el alcoholismo y otros asuntos importantes. Al año siguiente organizó el Primer Congreso Abolicionista de Lisboa.
La intervención política será una constante en su vida. Su célebre discurso pronunciado diez años después de la implantación de la República Portuguesa, en octubre de 1920, nos revela que ella misma y Carolina Beatriz Ângelo habían sido las encargadas de hacer las banderas del día de la proclamación, el 5 de octubre de 1910. Así pues, podemos deducir que participó en la sombra en la Revolución en marcha, haciendo realidad con ello todos sus sueños.
Su célebre discurso :

« Al alba del 4 de octubre del año 1910, fui despertada por el estruendo de los cañones y de la artilleria. Era algo sabido que la revolución republicana iba a  causar para siempre la caída de un trono arruinado, lleno de vergonzosas tradiciones y que los reyes de la dinastía de Braganza no habían sabido honrar.
Alegría indescriptible.
Con qué entusiasmo, una noche redentora de agosto de este año, y bajo el secreto masónico, a mi amiga y recordada colega la Dra. Carolina Beatriz Angelo y mí, nos encargó el Gran Maestre adjunto de la Masonería portuguesa de la época, el Dr. José Castro, preparar 20 banderas verdes y rojas en menos de 48 horas.
Con objeto de garantizar el secreto y evitar cualquier falta a nuestro compromiso, propusimos confeccionar nosotras mismas las banderas. Y así se hizo. El día siguiente se recibía el tejido y la misma noche la tarea estaba cumplida. 24 horas más tarde, los revolucionarios tenían entre las manos el símbolo sagrado de la Revolución.
La revuelta debía estallar en 48 horas.
¡Y qué placer para el espíritu el sentir entre las manos y tener tan próxima la querida bandera, el estandarte glorioso que debía conducir a la victoria a las tropas republicanas!. ¡Con qué emoción recuerdo estas horas de trabajo febril y realmente agotador!
En nuestrodevoto peregrinaje al Museo de la Revolución, vimos algunas banderas entre otras reliquias. Algunos meses más tarde fuimos a visitarlo de nuevo, pero estaba cerrado.
Tras la entrega de las banderas fueron pasando los días. Fue el tercer día cuando entrevimos una pequeña noticia aislada en el gran bastión de la República, el periódico “Le Monde”, todavía dirigido entonces por el valiente y recordado França Borges. La noticia hablaba de la Hidra, de las tropas de prevención, etc…
El movimiento no se había puesto en marcha sin importar las circunstancias.
No habíamos desesperado.
Los días pasaron.
Sin embargo, el 4 y el 5 de octubre llegaron.
No fue una sorpresa.
¡Qué de emociones!
¡Cuánta alegría!
¡Y después las manifestaciones de júbilo!
La parte baja de la ciudad estaba llena de gentes que habían descendido de sus barrios. Había aplausos, abrazos, aclamaciones, gritos, todo lo que podía exteriorizarse en esa efusión de alegría que expresaba el sentimiento íntimo de cada uno.
Horas ya lejanas que espero no vivir de nuevo.
¡Qué bueno es recordar el pasado!
¡Qué fe!
¡Qué esperanza!
¡Qué futuro más agradable se perfilaba!
Era la República.
Era la realización del ideal de tantos años de lucha, de sacrificios y esfuerzos sin precedentes, de conspiraciones peligrosas, así como de grandes contrariedades y fallos.
¡De esto hace ya 10 años !
Hoy día, en la primera década republicana, no queremos dejar de gritar: ¡Viva la República!

La misma República por la que había luchado Adelaide Cabete la decoró en 1995 a título póstumo con la medalla y el collar de Gran Oficial de la Orden de la Libertad. Todavía queda mucho por decir de Adelaide Cabete. Sin embargo, podemos concluir así: Fue una republicana convencida y una mujer comprometida en numerosas causas.

Lisboa, Febrero 2011 E\V\
S\ Ana Maria Pires da Silva

viernes, 8 de febrero de 2013

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Instalación de Moreno di Trapani en la fachada del Palazzo Mattone. Tradate, Italia. 2008.

El escándalo de la corrupción creciente, agobiante y reiterada está a punto de provocar un salto cualitativo en la convivencia

MANUEL VICENT 

 Aunque el hedor sea ya insoportable, hay que celebrar que toda la basura de la política salga a la superficie, porque eso significa que las bombas de achique funcionan perfectamente. Se da por descontado que, dejado a su aire, el poder es una fuente inagotable de perversión, pero la democracia, entre otras cosas, es una máquina de picar la carne de la clase política y servirla en bandeja a la opinión pública. En este caso se pueden hacer albóndigas para todos los gustos. El primer decreto de un dictador consiste en impedir que la corrupción emerja a la superficie para atribuirse el mérito de haber regenerado el sistema. Se trata solo de una apariencia. La mierda permanece sumergida. En este país la asfixia social que produce la corrupción ha llegado al límite. Los medios de información sacan cada día al portal la correspondiente bolsa de basura, mejor o peor clasificada, según su estilo, una basura que nadie recoge. Es como si en una huelga las bolsas negras malolientes acumuladas en las esquinas obligaran al ciudadano a transitar con mascarilla e incluso amenazaran con impedir la circulación. Debemos felicitarnos porque las bombas de achique funcionen, pero aquí ningún partido político se hace cargo ni se siente responsable de la basura amontonada en la calle. El humor y la sátira corrosiva contra el poder sirven de escape, pero en esta sociedad atormentada por la crisis el sarcasmo ya no vale. El escándalo de la corrupción creciente, agobiante y reiterada está a punto de provocar un salto cualitativo en la convivencia. Puesto que la clase política no asume la obligación de recoger la basura propia es posible que la ciudadanía decida quemarla en medio de las plazas con un ritual público de exorcismo y purificación del sistema. En este país los partidos políticos están jugando con fuego. Sin necesidad de invocar al profeta Isaías habrá que advertir que se acerca el momento en que una chispa, cualquier desgracia imprevisible, puede sintetizar toda la frustración, la cólera y el odio suspendidos en el aire, alimentados por la miseria, y producir una descarga explosiva, que se llevará por delante, no solo a esa pandilla de políticos golfos, sino el sueño de un país que un día apostó por la libertad y la democracia.

domingo, 3 de febrero de 2013

Manuel Marín Sancho: Caballero de mil ideales



Excelente artículo publicado en la revista Aragón nº 373, editada por el SIPA y escrito por su nieta Cristina. Deseamos que ayude a rescatar del olvido la ilustre figura del hermano de Constancia, Manuel Marín Sancho.


Cristina Marín Chaves

Caballeros de mil ideales. Así consideraba Don Pascual Galindo a los socios del SIPA[i]. Y no andaba descaminado. En sus inicios, el SIPA estuvo constituido por personas de extracción burguesa con cierta ingenuidad igualitaria que se traducía a su vez en una confianza casi ciega en la Humanidad. Hombres buenos que confiaban en que los hombres eran buenos. En aquellos mediados de las años veinte y principios de los treinta del pasado siglo Zaragoza era una ciudad, que no llega a los 190.000 habitantes al final de este periodo[ii] pero que llega a ser un verdadero hervidero en mitad del desierto cultural y cuasianalfabeto del Aragón –y la España- profundo. En ese periodo en Zaragoza llega a haber tres teatros, el Principal, el Teatro Circo y el Teatro Parisiana, además de cines, espacios para exposiciones de arte, Orquesta Sinfónica, dirigida por Luis Aula y cuatro diarios y revistas de carácter cultural, como Relieves, Noreste, Amanecer y Aragón[iii], lo cual nos da idea de la magnitud de aquel fértil periodo que no se volverá a repetir hasta muchas décadas después. Este movimiento cultural fue posible gracias a “inquietos” que participaron, o fueron artífices de distintas iniciativas. Entre ellos destacó Iñigo Manuel Marín Sancho.
Marín Sancho es, pues, un hombre de su tiempo -aunque cualquier tiempo necesitaría un hombre como Marín Sancho-. Es caballero de mil ideales, pero también facetas. En sus apenas doce años de actividad pública, entre 1924 y 1936, fue escritor, periodista, archivero y publicista, además de melómano, mentor, esperantista, aragonesista, republicano, masón y, sobre todo hombre de familia enamorado de una humilde costurera de ojos verde lago y apasionado de sus tres hijos
 Manuel Marín Sancho con sus tres hijos, de izquierda
a derecha,Basilio, María Teresa y María Luisa
.
Cuenta Antón Castro en su artículo publicado en el Heraldo de Aragón el 26 de marzo de 2006[iv] que uno de sus amigos de entonces, el periodista y escritor Andrés Ruiz Castillo, lo definió como “una auténtica revolución que llegó a fundar Prensa Ebro, una agencia de publicidad”. En ese mismo artículo, fruto de una entrevista a sus hijos Basilio y María Luisa, ambos comentan que “Mi padre poseía un gran sentido del humor, siempre sonreía. Era alegre y confiado”. Esos eran dos rasgos característicos de Manuel Marín Sancho: La alegría y la confianza, la confianza en la Humanidad, en la bondad y en su propia inocencia, como describió en su última carta horas antes de que lo fusilaran el 2 de diciembre de 1936 por su pertenencia a la masonería y que Pérez-Lizano (op. Cit.) transcribe íntegra:
“Querida familia: El domingo recibí las líneas que me pusisteis, dándome cuenta del regreso del padrino, y ayer la carta dominguera. Hoy he recibido el paquete, que, como siempre, me ha gustado extraordinariamente.
“El sábado fuimos a la carretera pues como había llovido tanto estaba el suelo imposible y no se podía hacer nada. Fuimos ayer, y nos hizo un día de perros; pero me abrigué bien, y, con el trabajo, se contrarrestó el tiempo todo lo posible.
“Estoy entusiasmado de las carticas y dibujos de esta vez. Son muy bonitos y no sé cual me gusta más.
“Ayer salieron estampicas en el chocolate y os la mando, una para cada uno.
“Agradezco mucho lo que me decís de los amigos. La visita la dejo a su elección, aunque como son tan breves, casi no vale la pena de la molestia que supone para ellos subir hasta aquí.
“Yo preferiría que pongan su valimiento en mi favor. Estoy tranquilo de no haber hecho nada malo, ni medianamente malo; pero algunos de los que intervienen no me conocen suficientemente y me gustaría que supiesen de mi moralidad y de mi conducta siempre limpia. (…)
“El domingo pasé un rato de gran emoción y alegría. Tomé la Comunión y tuve mi pensamiento puesto en vosotros.
“No soy impaciente, pues pienso siempre en que la Justicia Divina es infalible; pero son ya sesenta y tres días los que llevo separado de vosotros, y querría saber algo. Acepto lo que Dios disponga de mí. (…)
“Espero vuestras noticias inmediatas y sinceras.
“Todos mis besos.”
Cromo recibido por Basilio Marín Ferrer cuarenta años
después de que se lo enviara su padre desde la cárcel.
 


Aquel cromo le llegó a su hijo Basilio 40 años después…

Marín Sancho y la revista Aragón
Sin dejar de colaborar en otras publicaciones, como EL Noticiero o la revista El Ebro, en octubre de 1925, y con apenas 26 años, funda y dirige, hasta 1930, la revista Aragón, mensual en aquellos primeros años, como una apuesta por el progreso, la cultura y el civismo, característica también del SIPA. Su primer artículo, en el nº1 de octubre de 1925, se titula “El Pilar y la fiesta de la raza”. Escribe también sobre arte, especialmente contemporáneo, como por ejemplo, en el nº4 (enero de 1926): «Artistas Aragoneses. Honorio, Sanz Lafita y Durbán», tras una visita que realiza al estudio que comparten el escultor y el pintor. No en vano su relación con artistas plásticos coetáneos se hace patente en la exquisita selección de portadas de la revista. 

Pero su pasión por el arte va más allá y con su artículo sobre “EL II salón internacional de fotografía” (nº14, noviembre de 1926) considera que “La fotografía ha conquistado una consideración estética muy estimable y sin reparo alguno debe ser tenida como un arte más.” Es tal la apuesta que a partir de 1930 la propia revista organiza concursos de fotografía para su publicitación, que desde este momento lo realizan también fotógrafos[v].
También procura contribuir a la modernización de las estructuras artísticas aragonesas, defendiendo la necesidad de dotar al territorio de una red cultural que permitiera no sólo la formación sino también la difusión artística. Como vemos, estos planteamientos y necesidades siguen vigentes. No son los únicos. A Marín Sancho le interesa todo en su más amplio significado, y sorprende la modernidad y actualidad de sus planteamientos, no tanto por su visión intelectual –que también- sino porque más de ochenta años después este país siga adoleciendo de problemas similares, como cuando habla sobre urbanismo (nº16, enero de 1927) en el que considera que “Zaragoza es la ciudad de estética más anárquica. Pero la ciudad es así, porque en muchos años no ha tenido un arquitecto urbano, un arquitecto que supiese hacer calles de ciudad. (…) Podría decirse que todos los defectos de los zaragozanos están concentrados en la estructura de la ciudad”. Al Canfranc, en el monográfico de julio de 1928 (nº34), lo concibe como “el nexo del viejo solar ibero con las civilizaciones europeas. (…) Es algo más que un simple túnel para dejar paso a un tren y que un alarde del tesón. Es una obra gloriosa: de Paz, porque acerca a los hombres de distintos pueblos, y estos acercamientos crean siempre amistad; de Civilización, porque la amistad engendra conocimiento; de Economía, porque los pueblos que se conocen y se aman, se auxilian.” También podríamos firmar ahora cuando escribe que la jota (nº26, septiembre de 1928): “Muere por «consunción», por hacer de la jota un tópico o una industria, por los «casticistas», que no pasan de ser «populachistas » los hombres de talento romo, los propagadores del «baturrismo» y «matraquerías».” Significativas son sus palabras sobre  la existencia del arte aragonés de las que Pérez-Lizano (op. Cit.) comenta que la búsqueda de ese arte aragonés, ese “baturrismo” era nada comparado con algunos vascos y catalanes. De nuevo un calco de la realidad actual. Poco hemos avanzado en este tiempo.
Marín Sancho deja la dirección de la Revista Aragón en 1930, tras una serie de desacuerdos con la dirección de aquel momento, encabezada por Eloy Chóliz al que le escribe “Con todo el sentimiento de quien se ve obligado a abandonar las cosas en que se ha puesto entusiasmo, voluntad y cariño para crearlas y verlas crecer en una palabra, hacerlas, caso mío respecto de la revista Aragón, me veo en la necesidad de manifestar a Vd. para que así lo haga saber a los queridos compañeros de la Directiva, que desde esta fecha dimito de la Dirección de la Revista. (…) como en manera alguna quiero que por mi pueda llegar ningún perjuicio al SIPA y ha habido un socio que ha enviado su baja, por causa mía, mi deber es apartarme. (…) Mi dimisión no significa apartamiento del SIPA ni de nadie de Vds, por el contrario, y si es que cabe, mi colaboración ha de ser cada vez más intensa, sobre todo con la labor que desinteresadamente pueda hacer desde «Ebro-Prensa». (…) Debo dejar la dirección de la Revista, y la dejo; y no pasa más. Desde luego, y hasta tanto que designe la persona que se ha de hacer cargo, no tengo inconveniente en continuar, para que no se pueda ocasionar retraso en la normal publicación. Fácilmente, puesto que ya está orientada y con vida pujante, encontrarán persona con carácter más dúctil que el mío, y de mejor avenir, si bien es verdad que haya que reconocer, que todas mis intransigencias y parcialismos han estado encaminados en sentido de prescindir, por el decoro debido a Aragón, de quienes entendía que eran desafectos al SIPA y de rechazar falsos valores logrado a fuerza de intrigas y servilismos.” Todo un ejemplo de honestidad.
Manuel Marín Sancho muere fusilado en la madrugada del 2 de diciembre de 1936, tras ser hecho prisionero por su pertenencia a la masonería, tal y como él mismo declara seguramente bajo tortura, y sin que se lleve a cabo dos órdenes de la Jefatura Superior de Policía para la puesta en libertad suya y de Andrés Cobo San Emeterio con fecha de 30 de noviembre y uno de diciembre de 1936 que llegan tarde o no llegan al Director de la Prisión Provincial. El resultado ya lo sabemos. Muerte y olvido durante décadas hasta que sus descendientes decidimos hacerle honor comenzando por la solicitud –y concesión- de una calle con su nombre y, posteriormente la publicación ya citada de Pérez-Lizano, en la que se hace un repaso a tan trepidante figura intelectual de uno de los momentos más interesantes de la historia reciente zaragozana.



[i] PARRA, S. (2004).- “SIPA. Sindicato de Iniciativa y Propaganda de Aragón”. Ed. Ibercaja, 189 pp
[ii] AYUNTAMIENTO DE ZARAGOZA (2004).- “Estudio sobre la evolución de la población de la ciudad del Zaragoza”. Ed. EXCMO. Ayuntamiento de Zaragoza. Área de Régimen Interior y Fomento. Unidad de Estadística y Gestión Padronal. 26 pp.
[iii]  PÉREZ-LIZANO, M. (2012).- “Tiempo del escritor Marín Sancho. 1899-1936”. Ed Aladrada. 127 pp.
[iv] Castro, A. (2006).- “El periodista que nunca dejó de sonreír”.Artículo publicado en el Heraldo de Aragón el 26 de marzo de 2006. p 6 Heraldo Domingo.
[v] LOMBA, C.(1998).- “La revista Aragón y la plástica contemporánea en Aragón entre 1925 y 1936” Artigrama nº13, pp 315-329.

viernes, 1 de febrero de 2013

Contra la corrupción



La Masonería Mixta española pide actuaciones drásticas contra la corrupción.

José Alberto Hidalgo,  Presidente de la  Federación española de la Orden Masónica Mixta Internacional Le Droit Humain (OMMI DH), desea trasladar a la sociedad española, su  preocupación por la serie de hechos de corrupción que de una manera continuada se vienen sucediendo en nuestro país desde hace varios años, y que tienen su última expresión en los que ocupan los titulares de todos los medios de comunicación en los últimos días.

Si la corrupción política no es admisible en ningún caso lo es menos aún cuando una sociedad atraviesa problemas socioeconómicos tan graves como los que padece la española en estos momentos. Las responsabilidades deben exigirse a todos los implicados bien sea  por acción o por omisión, ya que en cualquier caso los escándalos de corrupción económica afectan a la propia credibilidad del sistema y al contrato social que regula la convivencia en España. Es obligado para aquellos agentes sociales de moralidad recta, que sin duda los hay, denunciar y apartar esas personas que se aprovechan de sus cargos para su propio beneficio.

Dicho lo anterior, entendemos necesario hacer un llamamiento a la sociedad para que sea capaz de exigir de sus representantes, en cualquiera de las diferentes esferas de la actividad política y social, comportamientos éticos que de haberse exigido hubiesen impedido el que se hubiese llegado al estado de cosas que padecemos actualmente. Sobran ejemplos de políticos corruptos, sistemáticamente reelegidos, para demostrar que la sociedad ha actuado con lenidad y dejación de responsabilidades en muchísimos casos.

Para quienes creemos en una organización social basada en valores éticos de justicia, solidaridad y preeminencia del bien común por encima de cualquier otra consideración,  no es admisible que determinados hechos puedan quedar impunes, y mucho menos cuando estos son cometidos por personas próximas al poder político con independencia del lugar que ocupen -gobierno u oposición- en un momento determinado.

Finalmente, el Presidente de la  Federaciòn española de la OMMI DH, quiere expresar el total y absoluto rechazo que siente la Masonería Mixta española a este tipo de prácticas y exigir de la Justicia, en cuanto a poder independiente, una actuación urgente,  y todo lo ágil que el propio procedimiento permita, para que los responsables de este tipo de actuaciones respondan de ellas ante la sociedad con todo el peso y la contundencia de la Ley.